¿Estás
buscando diferentes medios que impacten positivamente en los resultados
financieros de tu empresa este verano? De acuerdo con
la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), el 30%
de la energía consumida por los edificios se utiliza ineficientemente o
innecesariamente.
Solo realizando algunos cambios mínimos en la gestión de tus instalaciones puedes empezar a fomentar el ahorro energético de forma efectiva. Con una auditoría energética se puede evaluar cuáles son las mejores opciones para cada tipo de instalación, y así poder llevar a cabo sencillas acciones que repercuten de manera sustancial en el ahorro económico. Algunas de estas acciones pueden ser:
- Los
termostatos programables pueden regular fácilmente temperaturas en
diferentes franjas horarias durante el día. Una programación inteligente
o la
instalación de cubiertas protectoras pueden ayudar a prevenir el
incorrecto uso de estos equipos.
- Calibra
los termostatos cada 2 años para una medición correcta de la
temperatura. Cada 1° C de error en la medición de tu termostato puede
llevar a
incrementar el consumo de energía en un 5%.
- La
instalación de un ventilador axial de techo en una área de trabajo
determinada reducirá la sensación térmica de esta zona en 2 °C durante
la época
de verano.
- Es
aconsejable mantener y ajustar los sistemas de enfriamiento y
ventilación correctamente, así como tener un programa de cambio de
filtros de aire.
No olvides también realizar una revisión del aislamiento de ductos y
tuberías.
- Programar los termostatos de acuerdo a los puntos reales de confort de las instalaciones, ya que pueden haber diferencias dentro de un mismo edificio. Cada sensor o termostato debe tener valores de medición no mayores a 0.5°C; de lo contrario se sugiere su reemplazo, ya que la sensación térmica de las personas para sentir frío o calor no es mayor a este valor.