A pesar de años de estudios, programas de demostración e historias publicadas en sentido contrario, la mayoría de las empresas al día de hoy siguen operando de una forma reactiva. Aunque los ejecutivos de estas empresas saben que es mucho mejor programar actividades de vigilancia utilizando herramientas para un matenimiento planificado y predictivo, lo más común sigue siendo utilizar sus recursos en una operación de forma reactiva. La razón más común es la falta de recursos suficientes.
Este enfoque de mantenimiento con respecto a los sistemas de HVAC es particularmente preocupante dado el papel que desempeñan los sistemas de climatización en las instalaciones actuales. Los sistemas de aire acondicionado y calefacción en los edificios comerciales son responsables de más del 40% del uso total de energía. Mantener los sistemas de climatización operando correctamente y con la máxima eficiencia posible es el primer paso en la gestión de uso de la energía en este tipo de edificios.
La importancia de un buen mantenimiento de los sistemas HVAC va más allá de controlar el uso de energía. Los edificios de hoy dependen que los sistemas operen correctamente para algo más que la simple comodidad de la gente. Por ejemplo, la mayoría de los sistemas de telecomunicaciones tienen requisitos de condiciones ambientales muy específicos para su correcta operación. Las temperaturas y los niveles de humedad que quedan fuera de este rango pueden conducir a la interrupción de los servicios y a costosos fallos en el sistema. En ocasiones, la diferencia entre mantener funcionando una máquina y tenerla fuera de operación no es más que un mantenimiento adecuado de los sistemas de climatización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario